Hoy os traigo una delicia de tarta,  junto con makowiec es la tarta que más me sorprendió de las que probé caseras de mi familia polaca. Y es que junta dos de las cosas que más me gustan,  el queso y el chocolate. El sabor es intenso y maravilloso, fuerte a chocolate y la textura y suavidad del queso, además ahora cuenta con el añadido de ser la tarta favorita de mi princesiña junto con los brownies. Es una de las tartas que siempre está presente en las fiestas familiares como Navidad y Pascua. 
Sernik en polaco significa tarta de queso, en el blog ya tenéis otra con melocotones en almíbar,  ésta sería "sernik z czekolada"
Es un poco laboriosa pero no muy complicada y con un resultado espectacular.


INGREDIENTES

Para la base y cubierta
  • 2 vasos de harina (300 gr)
  • 250 gr. de mantequilla
  • 4 cucharadas de cacao, yo uso el de Valor
  • 2 cucharadas de postre de polvo de hornear, o sea la "levadura" tipo Royal
  • 3 huevos L
  • 1 vaso de azúcar (200 gr)
  • 2 cucharadas de ron añejo

Para la crema o masa de queso
  • 1 kg de queso ricotta o un requesón con textura similar
  • 150 gr de mantequilla
  • 1/2 vaso de azúcar en polvo (100 gr)
  • 5 huevos L
  • 1 cucharadita de polvo de hornear, levadura tipo Royal
  • 3 cucharadas de harina de patata o maizena, o bien un sobre de pudding, flan de vainilla
  • 1 cucharadita de esencia o aroma de vainilla
  • zumo de medio limón

Cobertura de cacao (opcional), Opcional pero muy recomendable, aumentamos el sabor a choco y tapamos posibles defectos que nos ocurran al desmoldar la tarta.
  • 90 gr de mantequilla
  • 2 cucharadas de agua fría
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 1 o 2  cucharadas colmadas de cacao

Molde de 28cm de diámetro, redondo y desmontable. Mantequilla, harina o pan rallado para encamisarlo



ELABORACIÓN


Antes de ir con la elaboración os haré unas aclaraciones sobre los ingredientes, las equivalencias en gramos no son tan exactas como en otras recetas, nosotros en casa la tarta la hacemos midiendo en vasos, del tamaño de los de la nocilla de antes más o menos, aunque yo he pesado los ingredientes y vienen a ser esas cantidades.
El queso que se usa en Polonia es requesón, pero la textura es muy diferente a la de aquí, después de probar varios quesos el que más se asemeja es el ricotta y mirando en webs de polacos en el extranjero, es el queso que más usan cuando no consiguen el usado en Polonia.
Otro de lo más difícil e encontrar aquí es la harina de patata (que no fécula), mi suegra es partidaria de usar un sobre de pudding de vainilla (de esos de lidl) o bien preparado de flan, para los que no os gusten estos productos (aunque creerme que el resultado es casi inapreciable), lo podemos cambiar por maizena , también es un recurso que leo que usan emigrantes polacos para esta tarta( no ha sido el caso en esta tarta) Ya sabes Loly ;)

Bien, ya que tenemos todo vamos a ello .Si recordáis la otra tarta de queso separábamos dos masas para su elaboración, aquí es algo parecido. 

Empezamos haciendo nuestra base de cacao, tamizamos la harina, cacao y la levadura química. Añadimos la mantequilla cortada en trozos pequeños y lo trabajamos como si acuchillasemos la masa, dejamos un agujero en el medio. 
Montamos los huevos con el azúcar y la añadimos a la mezcla anterior,  sin echar en el agujero y la trabajamos hasta que estén todos los ingredientes bien integrados y tengamos una masa homogénea.  

Dividimos la masa en dos partes  una de 2/3 y la otra del tercio restante. 



Llevamos la masa al congelador unas 5h, o mejor de un día para otro, el caso es que este perfectamente congelada.



Preparamos ahora la crema de queso, separamos las yemas y las claras de los huevos.
Mezclamos la mantequilla con el azúcar,  este paso es importante debe quedar muy suave y muy bien integrada el azúcar.  Sin dejar de batir vamos incorporando las yemas, 
el queso, la harina de patata (o lo que usemos), la esencia de vainilla,  polvo de hornear, el zumo de limón y el ron. Trabajamos todo hasta que nos quede una masa muy suave y lisa.
Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos con mucho cuidado para no perder el aire que hemos conseguido al montarlas.



Precalentamos el horno a 200 grados y encamisamos el molde con la mantequilla y el pan rallado o la harina.
Sacamos la masa del congelador y rallamos por el lado grueso del rallador la parte más grande de la masa, que será nuestra base.





 Vertemos sobre ella la preparación con el queso y acabamos rallando la otra parte que tenemos de la masa de cacao.


Introducimos en el horno , tardará más o menos 1 hora, ya sabéis que cada horno es un mundo, la colocaremos un poco más abajo del medio para que no se queme la parte superior.  Probamos con el palillo, que húmedo va a salir por el queso, pero no debe estar liquido y debemos notar que
la base está hecha.

Dejamos enfriar y desmoldamos. Servimos con la base del molde ya que pesa demasiado y se puede desmoronar, en casa al menos no nos atrevemos a quitarla de la base... Allá vosotros si os atrevéis ;)


Cubrimos con cobertura de cacao(opcional) pero  muy recomendable ya que disimulamos alguna imperfección que pueda aparecer y acentuamos el sabor a chocolate.
Para la cobertura introducimos los ingredientes en un cazo y removemos sin parar hasta conseguir una cobertura fina y brillante para rematar nuestra maravilla. Por encima  y por los laterales la extendemos





Espero que os animéis a probarla, porque es una delicia, ya os digo, en casa es una de nuestras preferidas y es espectacular sin duda.

Bo Proveito!! Smacznego!!



SERNIK Z CZEKOLADA (Tarta de queso y chocolate)





Venga que ya va entrando de verdad el otoño por la tierra, y que mejor para estas tardes de lluvia y desapacibles que se nos vienen encima que prepararnos unas ricas galletitas caseras, con ayuda de los peques si los tenéis, disfrutar de un buen café, té o lo que queráis. Pues este es el plan que os propongo hoy.

Estas galletas, Crinkles, que os traigo hoy las había visto hace tiempo en un blog extranjero y guardado en el evernote, pero no fue hasta que se las vi a Sandra de Galletas para Matilde, cuando me propuse hacerlas,más aún después de probarlas en un tapas & blogs en el que Sandra las llevo, pero para variar lo fui dejando, hasta que hace poco hablando con Cris, que había puesto una foto de ellas, le dije que tenía un montón de ganas de hacerlas, que las había probado y que son un puro vicio para los que nos gusta el chocolate. Dicho y hecho, Cris me animo o reto a hacerlas, ella con su receta y yo con la de Sandra, pero como no sólo vamos a golosear nosotros enredamos a Marta y a ver que salía de nuestras recetas. Hoy los 3 os traemos el resultado.

Como os dije yo seguí la receta de Galletas para Matilde , para la cual necesitaremos:


INGREDIENTES
  • 70 gr. de mantequilla
  • 250 gr. de chocolate min 70% cacao
  • 100 gr. de azúcar
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 200 gr. de harina
  • 1 pizca de sal
  • 1/2 cucharadita de levadura (impulsor, la tipo royal vamos)
  • Azúcar en polvo para el rebozado
ELABORACIÓN

Empezamos derritiendo el chocolate con la mantequilla, bien en el micro a golpes de 20 segundos y remover, 20 segundos y remover para evitar que se nos queme el chocolate, o bien al baño María, colocando un recipiente sobre una olla o cazo con agua, sin que la toque y sin que llegue a hervir y vamos removiendo hasta conseguir una mezcla brillante y uniforme. Lo reservamos para que atempere.

Por otro lado en un cuenco tamizamos y mezclamos la harina, la levadura y la pizca de sal, los dejamos listos para incorporarlos más tarde.

Cuando veamos que nuestro chocolate ya está a temperatura ambiente, cogemos los huevos y el azúcar, los batimos hasta que blanqueen, espumeen y consigan doblar casi su tamaño, en ese momento añadimos nuestro chocolate, la vainilla y mezclamos bien para conseguir una mezcla bien integrada. 
Vamos ahora añadiendo la mezcla de harina y levadura poco a poco integrándola para conseguir nuevamente una mezcla homógenea.

Tapamos y la llevamos a la nevera un mínimo de 2 horas, la podemos dejar de un día para otro sin problema.

Retiramos de la nevera nuestra mezcla y con una cuchara vamos cogiendo porciones (lo más iguales posibles) y le damos la forma de una bola, vamos que nos ponemos a hacer albóndigas ;)



Una vez acabemos las llevamos a la nevera otros 15 minutos, ya que en este proceso le hemos dado calor al chocolate y si lo metemos en el horno así, nos saldrían más planas.

Aprovechamos para precalentar el horno a 170 grados.

Retiramos las bolitas de la nevera y las rebozamos en el azúcar en polvo, cuanto? pues ir controlando es a ojo más o menos, en casa no les gusta mucho y no las he rebozado mucho.



Las introducimos en el horno a 170 grados 10 minutos, dejando una separación entre ellas ya que algo siempre crecen



Según va pasando el tiempo vemos como aparecen grietas en las galletas, esto es lo que le da el nombre, Crinkles (grietas)

Retiramos con cuidado de no quemarnos y de que no se rompan, dejamos enfriar sobre una rejilla


Y ya sólo nos queda lo mejor que es comerlas, son irresistibles para los que nos gusta el choco, como veréis en casa superaron la cata más exigente también, la de #miprincesiña


Espero que os animéis a hacerlas y ha sido un placer robarle la receta a Sandra ;) y compartirla con las dos locas de Cris y Marta, no creo que sea la última ya que es divertido compartir el making off con alguna que otra cagada (con perdón) que vamos haciendo.



Las de Cris y Marta las podéis encontrar aquí:




BO PROVEITO!!, SMACZNEGO!!

CRINKLES de chocolate



Hola de nuevo, mucho tiempo ha pasado desde la última vez que os conté cosas por aquí, quieto no he estado pero parece que a la silla del ordenador le tengo pánico, hoy no os contaré ni excusas ni buenos propósitos sólo quiero agradecer que pese a mi inactividad bloguera, sigáis visitando mi cocina y siguiéndome por las redes sociales, donde si he estado más activo.

Muchas cosas tengo que agradecerle a haber iniciado esta aventura con el blog y a interesarme más profundamente por la gastronomía, sobre todo de mi tierra, gracias a ello he conocido muchas cosas de primera mano y sobre todo con muchos puntos de vista, gracias a todos los que habéis contado conmigo para esas ocasiones y a los muchos de los que aprendo día a día bien con cursos, bien en eventos o charlas didácticas vía tuiter o facebook.

Tras este "ataque" de gratitud a vosotros y al blog, os cuento que el pasado 20 de septiembre, tuve el honor de que el Festival Marea Alta contase conmigo para una de sus actividades, concretamente en la actividad de "Perseguindo a Mr. Goodfish"   donde unos aficionados a la fotografía captaban el momento de entrada del pescado en la Lonja de A Coruña, su venta en el mercado y posterior elaboración en las cocinas de restaurantes tan afamados como Alborada, Taberna Gaioso, Pablo Gallego entre otros, y también en casa de un particular, cuyo honor recayó en  mí, gracias sobre todo a Lucía Pita, que hizo un increíble trabajo en el festival y los puso en contacto conmigo, gracias loquiña.

En lo que a mi atañe, la actividad era que esperaría a "mis" fotógrafos en el mercado de San Agustín.


Escogí este porque no todo en la Coruña es la plaza de Lugo tenemos otros mercados muy buenos y con buen producto, como San Agustín, Elviña o las Conchiñas, y también para facilitar las cosas  ya que allí los esperaba también un crack como Iván Dominguez, el jefe de las ideas en la cocina del grupo Alborada con gente de su equipo. Así he tenido la oportunidad de conocerle, hablar un poco con él y aprender mucho en ese poco tiempo, es muy muy bueno.


Ya allí me asignaron a mis compis Alba e Inés, que tuvieron la mala suerte de no poder ir con Iván al Alborada :) y fueron conmigo, hicimos la compra juntos y nos dirigimos a mi casa donde elaboramos un plato sencillo, barato y muy rico, un guiso marinero de Jurel con un toque de algas wakame



INGREDIENTES (4 personas)

  • 2 jureles grandes ( en total +- 1 kilo)
  • patatas, algo más de medio kilo
  • 1 o 2 cucharadas de pulpa de pimiento choricero
  • pimiento verde
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 1 tomate
  • perejil
  • unas pocas algas wakame secas o en conserva
  • sal
  • guindilla (opcional)
  • aceite de oliva virgen extra
  • ajo
  • pimienta negra
ELABORACIÓN

Primero elaboraremos un fumet con las espinas de los jureles para potenciar el sabor de nuestro guiso, ya que en este fumet será donde cozamos las patatas, para ello en esta ocasión use una técnica que aprendí con Mark Wernink en un curso de cocina Thai, donde tostamos las espinas del pescado en el horno para conseguir más color y sabor ( por razones de tiempo no pude darle el toque necesario y las acabamos rehogando en la olla) las dejamos una hora o más en el horno a 180 grados las espinas y la cabeza, luego las retiramos y las incorporamos a la cebolla, ajo, puerro y parte del pimiento verde que tendremos rehogando en una olla, añadimos vino blanco y cubrimos con agua. dejamos cocer un mínimo de 20 minutos, más depende del grado de concentración que queramos, con 20 minutos nos quedará muy bueno.


Dejamos cocer un mínimo de 20 minutos, más depende del grado de concentración que queramos, con 20 minutos nos quedará muy bueno.

Mientras cuece nuestro fumet aprovechamos para cortar los jureles en trozos de bocado, ya que este plato va a caballo entre guiso y sopa, la idea es comerlo con cuchara. Los salpimentamos y reservamos


Si hemos escogido usar algas deshidratadas debemos ponerlas a hidratar también cuando empezamos el proceso del fumet para  no andar apurados de tiempo y aprovechar el agua de hidratar las algas para añadirla al guiso.


En  una cazuela o sauté, ponemos a pochar media cebolla, dos dientes de ajo, 1 guindilla (opcional, pero a mi me encanta un toque picantillo) y el resto del pimiento verde, cuando estén bien pochados,  escachamos las patatas, o triscamos según lo digáis en cada zona, vamos las cortamos haciendo "chas" encima de nuestra sartén u olla para que nos ayuden a ligar nuestro guiso, rallamos el tomate y añadimos la pulpa del pimiento choricero



Regamos con un chorrito de Ribeiro, dejamos que evapore y añadimos el caldo o fumet y un poco del agua de hidratar las algas, esperamos a que estén listas las patatas, unos minutos antes añadimos las algas para que atemperen.


 Apagamos y poco antes de servir añadimos los trozos de jurel que ya se nos harán con el calor del guiso, es una carne muy delicada y la tenemos cortada en trozos muy pequeños, así nos quedará ideal.



La verdad es que le tenía un poco de miedo a la experiencia, cocinar desde cero con gente que no conoces en casa, impone un poco, pero tanto Alba como Inés son gente encantadora que ayudaron a que la experiencia fuese todavía más bonita



Aquí estamos en una foto de familia,  de izquierda a derecha, Inés, yo y Alba




y lo mejor de todo es que el plato les gustó ;)


Gracias por todo a Inés y Alba, de hecho las fotos que veis sin marca de agua son gentileza de Alba, el montaje de este día con todos los participantes lo podéis ver en el siguiente enlace de la página de facebook de Marea Alta 

https://www.facebook.com/video.php?v=859378640746421&set=vb.829144337103185&type=2&theater

Gracias en especial Lucía Pita por confiar en mí, espero no haberte fallado, y gracias a vosotros por leerme siempre.

Animaros a hacer este fácil y rico guiso y a consumir pescado de temporada y de vuestras cosas, será más fresco, con más sabor y muchas veces más barato.




BO PROVEITO!!, SMACZNEGO!!


Guiso Marinero de Jurel (Festival Marea Alta)